La basura emocional también se saca
- Ariana Arakelian
- 30 jul
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 13 ago
Hace unos días, en una comida con amigas, surgió una frase que me encantó:
“Hay personas que llegan a tu vida solo a echarte su basura.”
Y todas entendimos perfectamente a qué se refería.
Cuando te dejan “basura” disfrazada de chiste
Esa persona que lanza comentarios envueltos en humor, pero que dejan una espinita:
“¿En serio te van a dar ese puesto?”“Pues tú nunca has sido tan buena presentando…”“Ay, ¿ya te creíste influencer, o qué?”
Te ríes por fuera, pero por dentro algo se mueve. Sin darte cuenta, te lo compras, te lo tragas… y esa basura se queda acumulada en tu casa emocional.

¿Por qué la basura física sí la sacas?
Si en tu casa física no dejas que la basura se acumule, ¿por qué sí permites que se amontone en tu mente? Con la basura real no piensas si la bolsa “se va a ofender” porque la tiraste. La sacas porque estorba, huele mal y contamina.
Lo mismo deberíamos hacer con los comentarios, relaciones y dinámicas que nos restan.
No siempre se puede cortar de raíz
A veces esa “fuente de basura” es tu jefe, tu tía o tu socio. No siempre puedes eliminar el contacto.
Pero sí puedes decidir:
Qué dejas entrar y qué no.
Qué guardas y qué sacas.
La clave para limpiar
Reconocerlo – Darte cuenta de que ese comentario o actitud no te pertenece.
Nombrarlo – Llamarlo por lo que es: basura emocional.
Cuestionarlo – Preguntarte si realmente es verdad o solo es una proyección ajena.
Limpiar – Soltarlo, dejarlo ir.
💭 Reflexión final:
¿Qué comentario, persona o creencia tóxica sigues cargando como si fuera tuya?Es momento de abrir las ventanas, dejar entrar aire fresco…y atreverte a sacar esa basura emocional.

